Son las 10:00 AM estamos en el Boom Festival, un gran fiesta de psycotrance en un bosque en la zona Algarbe, en Portugal. Toronto graba con su cámara de alta definición a una chica brasileña que baila. Me dice que esto nos puede servir para los audiovisuales que estamos preparando. Unas horas después cojo su cámara para dejar constancia de la pésimas condiciones mentales y físicas de Toronto tras devorar 500 euros en todo tipo de drogas psycoactivas. Una semana después Toronto ve las imágenes y decide no drogarse más. Borramos las imágenes del disco duro. Llámalo conciencia global, memoria reactiva, o simplemente espíritu de supervivencia. Su familia le paga una dentadura nueva con un dentista de confianza para que no quede ninguna marca en la realidad. Estamos en la zona chill out intentando reponer fuerzas mientras esperamos a que nos recojan con un coche descapotable. Una cantante famosa comienza a fotografiarme. No me gusta. Me irrita, ya que no es documento que pueda controlar. Además creo que existen mejores maneras de llamar la atención. Me doy la vuelta e intento descansar un rato, pero llevo demasiadas sustancias en el cuerpo como para poder concentrarme, o aislarme del exterior. Vuelvo a la posición original y ella me mira. Es entonces cuando comprendo su fuerza e influencia. Toronto un poco más recuperado me da una punta de cocaína. Unas horas antes estábamos en medio de la pista central rociándonos con tequila, mientras la cantante famosa nos miraba. Cuando se acaba el alcohol me dirijo a la barra y le digo cuando cuesta comprar toda la bebida de la misma. El camarero llama al encargado, ya que conmigo están cincuenta personas detrás. Llegamos a un acuerdo. Le doy el dinero en metálico. Al grito de esta barra es mía comenzamos a hacer desaparecer todo el material, mientras la cantante famosa sonríe y supongo que por timidez solo observa. Un día antes tocamos nuestro set como Electronic Performer con imágenes de producción propia que toman como referencia a el clásico de ciencia ficción; Aelita, La Reina de Marte de Protafanov, donde por supuesto llevamos puestas nuestras mascaras inspiradas de en los Cilones de la serie de los años 70 llamada Battlestar Galactica. Coincidimos en el Backstage con un grupo de altos ejecutivos de Deutch Telecom interesados en el desarrollo de nuestro software sobre el sistema operativo Linux para la interactividad del espectáculo. Quieren desarrollarlo a nivel comercial para su división de telefonía móvil, pero yo les respondo que los terminales de usuario todavía no están suficientemente avanzados para admitir esta clase de aplicación, pero que estamos dispuestos a desarrollar cualquier tipo de consultoría aunque nuestro intereses están en inteligencia artificial. La hija de subdirector de Microsoft España se acerca para hablarme, ante la atenta mirada de la cantante famosa, y una media hora después me la estoy follando detrás del escenario. Ella con la mascara puesta. Todos sabemos que la imaginación sexual o los procesos de atracción de una mujer son mucho más creativos y receptivos que los de un hombre. Por otro lado, puede que nadie hable bien de la empresa en la que trabaja su padre pero yo si puedo decir que para mí fue un gran placer el encuentro.
La cantante famosa sigue echándome fotos. Decido posar con unas gafas negras Oakley, después de un rato haciéndome fotos, la grabo en video con mi cámara de alta definición. Le hago un plano corto sobre sus manos en las que lleva puesta una pulsera rosa que le da acceso a la zona vips del Festival. En un pequeño balanceo subo sobre su cuerpo hasta llegar a su cara donde me encuentro su mirada. Apago la cámara, suena el móvil. El descapotable nos espera en la puerta del festival. Aviso a Toronto que se pone otra punta de cocaína. Supongo que para hacer mas ameno el viaje. La cantante famosa se acerca a mí, pero yo la esquivo. Estoy demasiado pedo para hablar de manera coherente con nadie. Unos minutos después me la encuentro en frente de la puerta esperándome sentada con su grupo. Antes de subir al descapotable me dirijo hacia ella. Ella baja la cabeza tímida y le digo encantado. A lo que ella responde con un hilo de voz encantada. Me subo al descapotable. Toronto va acompañado de un chico al que no reconozco. Este chico comienza hablar de nuestra actuación, y de pronto recuerdo que estaba con nosotros bebiendo tequila en medio de la pista. Llegamos al aeropuerto y Toronto recibe un beso del chico en la boca como despedida. No reacciona al principio, pero después le da un par hostias. El chico corre. ¿Un malentendido? No creo. Toronto debería follarse el orificio que le apeteciese. Yo no lo hago por que simplemente solo se me pone dura con un género. Unos días después en España, enciendo la televisión, y me encuentro con la cantante famosa en la televisión vestida de la misma manera que en Festival, con la mano de la pulsera rosa alzada durante toda la entrevista, hablando sobre su nueva película. Lo primero que se me vino a la mente fue; vaya control escénico para que una señal tan evidente pareciera algo natural. Real solo para mí. Nunca volví a ver en persona a la cantante famosa. En mi myspace la tengo agregada, pero nunca me ha enviado un mensaje personal. Tenemos amigos en común pero nunca han llegado ha converger nuestras líneas temporales. No creo que fuera necesario.
No sería la primera vez. Eva me conquisto de la misma manera. No sería la única. Eva me invento para construirse con cada uno de los instantes que configuran mi memoria. Android es el nuevo sistema operativo que están desarrollando los chicos de Google. El nuevo Iphone 4G anuncia que puedes grabar video y editarlo antes de subirlo a la red. La estrategia de seducción de Eva es simplemente mantenerme conectado a su realidad. La cantante famosa edito recientemente otro disco en que casualmente habla sobre la huidas para volverme a sentir identificado como otros miles de personas en una imagen y un sonido. En facebook soy de los primeros usuarios que puedo escuchar la canción. Todo un detalle, y quizás más sincero y real por mí parte.
B+ mixed by Nok1a e
